¿Te desesperan los anuncios que aparecen cuando vas a ver un vídeo? ¿Te pone de los nervios tener que esperar una larga cola para pagar la compra? ¿Te molesta que te interrumpan cuando estás explicando algo en una reunión? ¿Y que tu jefe te diga “ponte con esto, es urgente, lo necesito para ayer”?
Sí, hay muchas cosas que acaban con nuestra paciencia. Y a lo largo del día, se van sumando una tras otra. Y así cada día de la semana y cada semana, hasta el punto de generar que vivamos en un estado de ansiedad que afecta, no sólo a nuestro ámbito personal, sino también a nuestra forma de trabajar.
En demasiadas ocasiones, pensamos que casi todo se tiene que hacer más rápido, actuamos de forma apresurada, reducimos a la mínima expresión el tiempo dedicado a escuchar de verdad, a entender a los otros, a comprender las situaciones. Y acabamos comportándonos incluso con arrogancia. Vamos tan orientados a la acción, que lo queremos todo inmediatamente, tanto que nos estamos convirtiendo en seres impacientes. Y la impaciencia tiene consecuencias negativas en los resultados, porque nos lleva a tomar decisiones apresuradas, cuando estamos bajo presión, y también a reducir nuestro rendimiento.
La buena noticia es que la paciencia también se puede entrenar. A continuación, propongo 7 formas de ejercitarla:
“La paciencia no es pasiva; por el contrario, es activa; es fuerza concentrada”
Edward G. Bulwer-Lytton
Alexandra Tapia
Socia de TALENT PROFITS
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En el día a día, tomamos decisiones constantemente, grandes y pequeñas. En nuestro área de responsabilidad profesional, demasiadas veces, tomamos decisiones con escasa información. Y nuestra verdadera aportación de valor en la empresa está en la capacidad para tomar buenas decisiones.
Cuando el impacto económico de una decisión es bajo y además se puede corregir con facilidad, podemos trabajar con mayor rapidez en el proceso y hay que inyectarle agilidad a nuestra forma de hacerlo. Pero cuando se trata de decisiones de mayor calado, deberían tenerse en cuenta varios elementos:
¿Estamos generando los entornos profesionales adecuados para poder trabajar de este modo?
“Si siempre tomas la decisión correcta, la segura, la que toma todo el mundo, siempre serás lo mismo que todos los demás”
Paul Arden
Alexandra Tapia
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Para mí, que he desarrollado la mayor parte de mi carrera profesional en el área de Marketing, en compañías que operaban desde una perspectiva altamente estratégica, siempre han merecido una alta valoración las personas con pensamiento estratégico. Y he tratado de rodearme de estos perfiles.
No sólo en el terreno del Marketing es importante esta competencia; en todo el ámbito de negocio es vital desarrollar el pensamiento estratégico, como eje de nuestra forma de trabajar.
Las personas con esta competencia piensan de forma global, analizan múltiples elementos y efectos de un tema y los proyectan a medio y largo plazo.
Las personas con pensamiento estratégico son lo que llamaríamos personas sofisticadas. ¿Por qué? Porque las estrategias y las distintas perspectivas no suelen surgir de una mente que no esté formada, sino que vienen de una mente que está preparada y que ha recibido la influencia de distintas experiencias, intereses, vivencias, etc. Para trabajar con la perspectiva que requiere el pensamiento estratégico es necesario tener diversidad y amplitud de conocimientos, porque eso ayuda a poder realizar las distintas conexiones que requiere esta competencia.
Como casi todo en la vida, ésta es una habilidad que se puede entrenar.
A continuación, propongo algunas claves para practicarlo en el día a día:
Entrena cada día esta competencia, porque te ayuda a pensar en términos de resultados.
“La táctica consiste en saber qué hacer cuando hay algo que hacer. La estrategia, en saber qué hacer cuando no hay nada que hacer.”
Savielly Grigorievitch
Alexandra Tapia
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Hoy, 16 de enero, es el Día Internacional de Los Beatles. Casi 6o años después de su creación, siguen siendo considerados como uno de los mejores grupos de la historia de la música. Muchos dirán que el mejor. Cerca de 30 números 1 y millones de discos vendidos los han convertido en una leyenda. Ellos ya son eternos.
Cuando alguien es capaz de alcanzar la gloria y perdurar en el tiempo de la forma en que ellos lo hicieron, merece la pena explorar un poco más para entender qué podemos aprender para llevarlo a nuestro equipos.
Desde mi punto de vista, hay 6 elementos clave sobre los que podemos establecer un paralelismo:
“Lo de los trajes nos convirtió en una sola persona. Éramos un monstruo de cuatro cabezas»
Paul McCartney
Alexandra Tapia
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FOTO DESTACADA: Portada del disco de The Beatles Abbey Road Apple Corp.
Llevamos varios días sintiendo que ya casi es Navidad, preparando nuestras casas, iluminando nuestro entorno, organizando los encuentros familiares y la ilusión de nuestros niños. Vivimos estos días con entusiasmo, generosidad, ilusión y cariño.
Es el momento perfecto para desear a nuestros amigos, familiares, compañeros, clientes, etc. lo mejor para estas fechas y para el esperado 2020.
Yo voy por la ciudad, veo la decoración de los escaparates, las calles y vuelvo a sentir esas cosas tan maravillosas que nos hacen humanos, ahora más que en ninguna otra época del año. Y sí, quiero creer que si miras bien, hay elfos.
Hay elfos en todas las personas que hacen que nuestras vidas sean mucho más fáciles que en cualquier otra parte del planeta. Hay elfos en nuestros seres queridos, que lo dan todo para que estas fechas vuelvan a ser inolvidables. También creo que hay elfos en esos compañeros de trabajo que nos regalan una sonrisa y son solidarios con nosotros, cuando las cosas se complican, que “haberlos haylos”. Creo que hay elfos también en cada uno de nosotros, cada vez que somos generosos, amables, agradecidos, cada vez que ayudamos a un compañero en nuestro trabajo y cada vez que tratamos a las personas que nos rodean con amabilidad. A veces, el día a día nos invade y no nos permite aflorar todas estas buenas cualidades. La parte positiva es que en estas fechas tenemos una mayor predisposición. ¡Pues, aprovechemos este entorno para sacar esas conductas!
Yo, como dice la niña del spot, creo que :
“Si miras bien hay elfos. Mira bien, sí hay elfos. Mírate, eres elfo”.
Feliz Navidad y que 2020 sea un gran año para todos
Alexandra Tapia
Socia de TALENT PROFITS
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A pocos días de la Navidad, estamos en ese mes en el que aflora nuestra solidaridad. Participamos en recogidas de alimentos, donaciones de juguetes, etc. Nos sentimos impregnados por los mensajes y sentimientos de generosidad y cercanía humana.
Tenga o no un componente de consumismo, propio de la sociedad en la que vivimos, mi propuesta es que aprovechemos la ola, en la que nos subimos en estas fechas, para reforzar también la solidaridad con nuestros equipos de trabajo.
La solidaridad significa dar sin esperar nada a cambio. Se trata de un valor transversal en un equipo de trabajo. Ser solidario es algo que parte de uno mismo y también es una decisión que genera bienestar individual y ayuda al mejor funcionamiento de los equipos. Cuando somos solidarios son sentimos útiles. Supone entender a los demás y también significa compartir. La solidaridad implica respeto mutuo. Para que surja la solidaridad en los equipos, son necesarios la generosidad y el compromiso.
Los equipos de alto rendimiento se caracterizan, entre otras cosas, por la solidaridad entre sus miembros.
Con estos 4 sencillos pasos, empezaremos a hacer de la solidaridad una verdadera forma de relacionarnos con nuestros compañeros durante todo el año, no sólo en estas fiestas.
“Uno a uno, todos somos mortales. Juntos, somos eternos”.
Apuleyo
Alexandra Tapia
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Ha llegado diciembre y en estos días de frío y pocas horas de sol, nos vemos inmersos en el jolgorio de las compras, las luces y los buenos deseos de la Navidad. En pocos días, estaremos ya en el mítico 2020 y empezaremos con nuestros nuevos propósitos y retos, tanto personales como profesionales. Todo sigue su curso, todos vamos a gran velocidad, cerrando el año, corriendo y corriendo.
Y no nos paramos a reflexionar, a mirar a nuestro alrededor para entender por qué durante este año ha habido ciertos límites que no hemos conseguido superar.
Hablamos mucho del alto rendimiento y la mayor parte de las dificultades para conseguirlo están en las excusas que todos nos ponemos para dar ese paso más allá, ese salto al vacío que supone atreverse, ese salto al filo de lo imposible, que es el que nos va a dar la diferencia, el que nos va a llevar al siguiente nivel con los nuevos objetivos y retos que nos estamos marcando o que nos marcaremos para 2020.
En los años que llevo trabajando con equipos, acompañándoles en su proceso de evolución hacia el alto rendimiento, habitualmente escucho siempre las mismas excusas para avanzar, son los que llamo los 7 pecados capitales del alto rendimiento.
“Las excusas que tienes hoy se convertirán en tus lamentos de mañana”
Marcos Witt
Alexandra Tapia
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¿Te has fijado en que los niños cierran los ojos para no ver lo que les provoca miedo? Lo hacen con la esperanza de que habrá pasado cuando los vuelvan a abrir.
Muchas veces, los adultos también lo hacemos.
Seguro que todos recordamos historias de dirigentes políticos que no querían reconocer abiertamente que había una crisis económica, política, territorial, de gobierno, etc. Y también recordaremos que esos, que negaban las crisis o los errores con mayor empeño, son los que acabaron desapareciendo del mapa político.
Podemos pensar “Bueno, son políticos, ya se sabe. Nos tienen acostumbrados a las verdades a medias, al relato”.
¿Y en nuestro caso? ¿Cuántas veces nos hemos visto en una crisis, de índole personal o profesional, y nos hemos puesto de perfil, con la esperanza de no tener que hacerle frente? ¿Cuántas veces nos hemos visto y nos hemos sentido como una víctima de lo que nos estaba sucediendo y le dábamos vueltas sin salir de ello?
En estos casos, si no actuamos, si no asumimos el liderazgo de lo que nos sucede, la crisis se intensifica más.
Si hay una gran verdad es que las crisis y los problemas no se resuelven solos, los resuelven las personas.
Si entendemos que la mayor parte de las veces las crisis no son más que un punto de partida para una situación mejor que la anterior, entonces es cuando nos pondremos en marcha con la actitud adecuada.
Cuando surge un problema o estalla una crisis, normalmente nos vemos invadidos por la situación y nos cuesta pensar y actuar con claridad, por eso es recomendable disponer de un guión, tener una pauta de actuación, que nos facilitará el avance hacia la solución o soluciones. Te propongo 6 pasos en tu guión:
Si dejamos de ver las crisis y los problemas como algo negativo, entenderemos que son una palanca para la innovación. Son una fuente de aprendizaje incalculable.
“Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia”
Albert Einstein
Alexandra Tapia
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ME GUSTA EL NOMBRE “CONSTANZA”
Significa constancia, una virtud de las personas de éxito.
Ya lo dijo Picasso, “cuando llegue la inspiración, que me pille trabajando”.
Ayer, le decía a mi hija de 14 años, que me gusta el nombre “Constanza”. Ella me miró con cara de sorpresa y también de desagrado. Y me respondió que a ella no le gustaba nada. Le expliqué su significado y creo que todavía se reafirmó más en su opinión negativa sobre este nombre.
Lo cierto es que no me extraña. Pertenece a una generación, la de los Centennials o Generación Z, que son pragmáticos, muy realistas, comprometidos, pero también buscan resultados inmediatos. Están acostumbrados a tener acceso a todo, en un sólo click. Sus referentes de éxito son los “youtubers”, “influencers”, “gamers”. Los hemos protegido tanto, que su tolerancia a la frustración es relativamente baja. Si lo que están haciendo no les lleva a un resultado rápido, lo dejan o incluso se enojan.
Los Centennials representan ya el 7% de los empleados por cuenta ajena. Se están incorporando en las empresas y están viviendo en un mundo que cambia continuamente. Es cierto que el cambio siempre ha sido una constante, pero ahora los cambios que estamos viviendo son mucho más significativos. Estamos en un momento en que los ámbitos empresariales son entornos VUCA (la siglas en inglés de Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo). Y esta combinación de entornos VUCA y Centennials puede ser explosiva.
Soy una convencida de que la constancia es una de las claves que hacen que el talento alcance su máximo potencial. Si queremos tener éxito en este contexto, si queremos conseguir resultados, necesitamos talentos que marquen la diferencia.
La constancia en un entorno VUCA
La constancia es una habilidad que también hay que entrenar. ¿Cómo?
No hay atajos, la constancia es un camino de largo recorrido y la mayor parte de las veces, nos lleva a resultados consistentes.
Como leemos en los gimnasios,
“los cuerpos de verano se esculpen durante el invierno”.
Alexandra Tapia
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